Desde tiempos inmemorables las enseñanzas de Buda nos hablan de los venenos
que amenazan la existencia humana. Por fortuna también nos muestra el camino 
para liberarnos de su encadenamiento.
Al atravesar el umbral del Gran vehículo, emprendiendo el sendero de la 
iluminación espiritual, el camino de la Bodhicitta con profunda fe y determinación, 
nace el Bodhisattva, aquel que emprende la vía del despertar por el bien de todos 
los seres.
Las acciones de un bodhisattva se inscriben en una dimensión universal y 
trascendente; es así como el simple acto de plantar árboles sobrepasa lo particular
y toma verdaderamente una dimensión espiritual en el seno del Budadharma.
Zen y Naturaleza: Un llamado de urgencia.

Nuestro Voto de Bodhisattva inspira nuestra practica ancestral. No solo en estos 
momentos cruciales para la Vida en el Planeta, sino en otros momentos históricos 
ha habido practicantes Zen y Maestros que se enfocaron y hasta dieron su vida en
la práctica del compromiso social por la vida. Indagaremos en un camino común 
de la aplicación de la práctica y realización del Zen en la acción social por un 
Nuevo Mundo de Dignidad, Vida, Justicia y Libertad, en el espíritu de nuestro Voto 
y nuestro Dharma Zen.
Como decía el Maestro Gudo Uchiyama: "Como un propagador del Buddhismo 
enseño que "todos los seres tienen Naturaleza de Buddha" y que "dentro del 
Dharma hay igualdad sin un superior o inferior". 
Más aun, enseño que "todxs lxs seres son mis hijxs". Habiendo tomado esas 
palabras doradas como las bases de mi fe, descubrí que están en completo 
acuerdo con los principios del Socialismo. (Uchiyama Gudo, monje Soto y 
activista. mayo 17, 1874 – enero 24, 1911)

La historia de la vivencia de Siddharta Gautama nos dice que viendo la estrella de 
la mañana tuvo su despertar y dijo, “Yo y la Gran Tierra y todos los seres, 
simultáneamente, hemos realizado la vía”. Estas palabras vivenciales y nos 
colocan en la aventura común de caminar esta vía del Zen con todos nuestros 
compañeros de viaje. 
Enero 2020. Las cenizas de millones de seres calcinados en los megaincendios en
Australia, atraviesan miles de kilómetros, cruzan el cielo de Santiago y decantan 
sobre los escuálidos glaciares andinos. La tierra entera respira con todos nosotros.
Humo adentro. Humo afuera. A partir de esta comprensión dolorosa, la charla de 
Daniel Gyo Shin Álvarez indaga en el lugar que le cabe a la práctica Zen en este 
momento de urgencia bioclimática planetaria, y en todo tiempo. “Práctica genuina 
es práctica con todos”, - nos recuerda e invita a testimoniar.